¡Hola de nuevo!
Hoy vengo con un episodio hablando sobre mis primeros pasos con emulsión o en película. Sí, esa que parecía que había desaparecido pero que aún sobrevive (y esperemos que por mucho tiempo).
Recientemente mi suegro me ha dejado prestada su cámara Canon EX EE, que funciona con película de 35mm, así que he cogido unos carretes en blanco y negro y he salido a la calle.
Os contaré de forma resumida mis primeras impresiones, tanto con el momento de la toma como en el momento del revelado (que he hecho yo en casa), como con la fase de digitalizado.
He de decir que me ha sorprendido para bien, esperaba algo muy complejo y, tras empezar a ver los resultados, diría que es mucho menos exigente que la fotografía digital. No sé como decir esto sin que se malinterprete, porque ambas tienen sus cosas. Pero tengo la impresión de que la fotografía en emulsión es más tolerante a los errores en la exposición, siempre que sean errores de uno o dos pasos. Mientras que la fotografía digital es menos tolerante, sobre todo con las altas luces. Y, además, la latitud de la película, lo que en digital llamamos rango dinámico, es muchísimo mayor, de forma que en una imagen con muchas luces y muchas sombras, tenemos mucha información desde las luces a las sombras, mientras que en digital muchas veces tenemos que elegir. Es cierto que luego en revelado podemos mejorarlas, pero nos van a generar un ruido. Y en emulsión, al tener más latitud, tenemos esa información ahí sin añadir ruido.
Espero que os guste. ¡Que tengáis una buena semana!
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